En el antiguo cauce del río Turia, inmerso en el proyecto «Un riu de xiquets» (Un río de niños) por el que el cauce transformado en un jardín del Turia, se transforma en mil y una zonas de juegos y de recreo infantil.

En este post voy a hablaros de una de esas zonas, el Parque Gulliver.

¿Quién no ha visto o le leído la historia de «Los viajes de Guilliver»? En el que el capitán Lemuel Gulliver es llevado por el mar a mundos fantásticos: uno en que es un gigante entre enanos y otro en el que es un enano entre gigantes. Pues bien, este parque simula la figura del capitán Gulliver, de la novela de Jonathan Swift, tendida en la arena amarrado con cuerdas y en el que los niños son los liliputienses que corretean a su alrededor y juegan sin fin.

Cuidado hasta el más mínimo detalle, cada parte de la fisionomía de Gulliver es una oportunidad de juego y diversión.

Los pliegues de su ropa se transforman en toboganes improvisados. Existen multitud a ambos lados de la figura.

Las cuerdas con las que le sujetan los liliputienses se convierten en zonas de escalo.

Los cabellos en toboganes de mil formas, incluso su cinturón,  su camisa  y sus manos forman parte de juegos infinitos.

Uno de sus zapatos, después de la tormenta que lo llevó a la playa de Liliput, quedó fuera del pie, transformándose en otra zona de entretenimiento.

Su espada y su sombrero también quedaron junto a él.

Los peques lo pasan en grande en este parque, que además en gratuito. ¡Imaginación al poder!

En el exterior y junto a él existen zonas de picnic con mesas, en las que es habitual encontrarse la celebración de algún cumpleaños infantil.

¡No dudéis en visitarlo! En Valencia os espera este fantástico parque en el que grandes y pequeños lo pasaréis genial.