Capital de la Comunidad Foral de Navarra ofrece muchas alternativas de turismo y ocio familiar.

Se puede visitar en cualquier época del año, el otoño tiñe sus parques de unos preciosos tonos ocres y rojizos, y el verano permite disfrutar de su oferta de actividades multiaventura. Durante el verano se celebran las mundialmente conocidas fiestas en honor a San Fermín.

Los Sanfermines se celebran durante la primera semana de julio, y no es una época muy recomendable para el turismo familiar; al menos en la ciudad… podremos disfrutar, sin embargo, de las maravillosas Bárdenas Reales o del parque de naturaleza Senda Viva. (Para saber más sobre este parque, podéis consultar el post completo aquí).

La ciudad de Pamplona ofrece a los visitantes múltiples recorridos turísticos; comenzando por el recorrido del encierro que transcurre por las calles de la ciudad, por la calle de Los Mercaderes y, la más famosa, la calle Estafeta, cuya curva hacia la recta que enfila a las reses hacia la Plaza de Toros, es más que conocida por las múltiples caídas que se producen durante el encierro y el peligro que conlleva. Y por supuesto, la Casa Consistorial, donde tiene lugar el «chupinazo» que da comienzo a las fiestas. Curiosa la Plaza Consistorial que parece mucho más grande por la televisión durante la retransmisión del «chupinazo«.

Estas calles surten al visitante gastronómico con multitud de locales de los famosos «pintxos«, degustarlos es una delicia para grandes y pequeños.

Al final de la calle Estafeta y frente a ella, la Plaza de Toros, centro neurálgico durante las fiestas patronales. Normalmente está cerrada al público, si bien, durante nuestra visita a la ciudad albergaba un mercadillo navideño, lo que nos permitió la entrada y contemplar desde la arena las imponentes gradas, así como los recovecos de la entrada, donde se refugian los corredores durante el encierro. A los peques les emociona el mundo del toro y les provoca muchísima curiosidad.

Próxima a la Plaza de Toros, las Cortes de Navarra, y la monumental Plaza del Castillo, con su precioso quiosco; bajo ella un enorme parking público. De ella parte la comercial avenida Carlos III, en la que se encuentra el famoso Monumento Al Encierro, obra del escultor Rafael Huerta.

Junto a la ya mencionada Plaza Consistorial, a muy pocos metros, se encuentra, en la confluencia de las calles San Saturnino, Jarauta y Mayor, la Iglesia de San Saturnino o San Cernin. Frente a ella, en el suelo podemos observar el famoso «Pocico de San Cernin«; según la tradición, el copatrono de Navarra, Fermín, hijo del senador Firmus que gobernó Pamplona en el siglo III, se convirtió al cristianismo y fue bautizado por San Saturnino en este lugar; al igual que los primeros cristianos de la ciudad. Se trata de una tapa con caracteres dorados y la siguiente inscripción: “Aquí está el pozo con cuya agua, según tradición, bautizó San Saturnino a los primeros cristianos en esta ciudad».

Siguiendo la calle Mercaderes llegamos a la Catedral de Santa María La Real; el acceso al museo es de pago, 5 euros adulto y 3 los niños. Al igual que para la subida a la torre norte, en turnos de 15 personas máximo.

Pero para ver al patrono de Navarra San Fermín, hay que visitar la Iglesia de San Lorenzo, donde se encuentra su capilla. Ubicada al final de la calle Mayor dirigiéndonos al Parque de la Taconera.

El Parque de la Taconera es un gran atractivo para los niños, ya que pueden jugar, correr y disfrutar de su foso con animales! si si, por sorprendente que parezca, el interior del parque alberga un foso con varios animales, ciervos, gamos, pavos reales, gallinas, algunas con plumajes en las patas, conocidos como «pantalones». En otoño el colorido se sus árboles es de fábula.

Junto a él, se ubica también la Ciudadela, fortificación amurallada en forma pentagonal, con baluartes en cada uno de sus ángulos, aunque en la actualidad se conservan tres.

Enorme zona verde de ocio y esparcimiento familiar, mientras se contemplan sus grandiosas murallas, baluartes y fosos, que hacen reflexionar sobre la grandeza defensiva de la ciudad de Pamplona, y hace a los pequeños imaginar que son valerosos guerreros defendiendo sus murallas.

Para observar las murallas de la ciudad, os recomendamos hacerlo en un lugar privilegiado y con mucho encanto, el Rincón del Caballo Blanco. Desde él se contempla la grandeza de las murallas, el río Arga, el puente de la Magdalena y el de la Rochapea. Muy próximo se ubica también el Portal de Francia, de los más antiguos portales del recinto amurallado.

Parque de Yamaguchi: debe su nombre y diseño a la hermandad de la ciudad de Pamplona con la japonesa Yamaguchi. De estilo oriental, y 85.000 metros cuadrados, es un homenaje a las cuatro estaciones. Su interior alberga el Planetario de la ciudad, Pamplonetario, el mayor del mundo por su bóveda celeste. En él se desarrollan talleres y actividades infantiles, que podéis consultar en su web.

Parque fluvial del Río Arga: en él «Arga Vivo» ofrece la actividad de descenso en canoas por Pamplona (consultad su web aquí); se realiza en embarcaciones biplaza a partir de primavera.

«Arga Vivo» ofrece, asimismo, actividades multiaventura durante todo el año. Pinchad aquí para consultar las actividades que ofrecen dependiendo de la estación.

Otros lugares de visita recomendada son:

Parque de naturaleza y atracciones Senda Viva y Parque Natural de las Bárdenas Reales. Os remito al post que escribí al respecto:

Pinchad aquí para leer el post completo

Cueva turística Mendukilo: Ofrece un itinerario guiado de una hora, 540 metros, acondicionado para toda la familia. Web Mendukilo. Apertura a partir de febrero.

Otra alternativa es dedicar una jornada a visitar la cercana Donosti, a una horita de camino se encuentra la preciosa ciudad de San Sebastián, con su Bahía de la Concha, la zona vieja tras el Ayuntamiento, donde degustar los típicos pintxos, el parque de atracciones Monte Igueldo… os recomiendo echar un vistazo al post:

Pinchad aquí para leer el post completo

 

¿Habéis visitado Pamplona? ¿En qué época del año? ¿Qué recomendarías visitar a los lectores? Los comentarios y opiniones siempre son bienvenidos, eso es lo que nutre y hace grandes a los blogs, sin tu aportación no sería lo mismo, así que anímate y comenta… 😉