Os cuento este viaje, pensado en el último momento.
Preguntando opciones en la agencia de viajes surgió la idea del crucero, ya que no necesitábamos pasaportes (los peques no tenían) y nos cuadraban las fechas. Lo reservamos un viernes para embarcar lunes, y aunque no habían camarotes cuádruples, nos ofrecieron la opción de camarotes para familias monoparentales, pero juntos, así que cada adulto con un niños viajamos en un camarote interior, premiun. Puente 6, camarotes 6141 y 6145.

El trayecto elegido fue por el Mediterráneo: Barcelona- Palma de Mallorca- Navegación- Nápoles- La Spezia- Savona- Marsella- Barcelona.

 

Nuestra experiencia en el crucero de Costa Cruceros ha sido muy buena, aunque yo la verdad era reacia al principio a los viajes en crucero, bien sea por el miedo al mareo, o al vernos en medio del mar desamparados, ninguno de mis temores tuvo fundamento finalmente.
Viajamos en el Costa Diadema, el barco de Costa de más reciente flotación con capacidad para 4947 pasajeros y 1253 tripulantes, de 306 metros de eslora y dispone de:

• 1862 camarotes, 756 con balcón privado, 64 suites con balcón privado y 11 suites.
• 7 restaurantes, entre ellos la Pizzería, la Tavola Teppanyaki, el restaurante Club y el restaurante Samsara, de pago con reserva previa.
• 11 bares, entre ellos la cervecería Dresden Green, el Rock Bar, la Vinoteca Gran Duca di Toscana y la heladería Amarillo.
• Samsara Spa: 6200 m2 en cuatro plantas con gimnasio, zona termal, piscina para talasoterapia, salas de tratamientos, sauna, baño turco, solárium UVA, de pago.
• 8 yacuzzis (hidromasajes)
• 3 piscinas, una de ellas con cubierta retráctil, climatizada.
• Pista polideportiva y circuito de jogging exterior.
• Teatro de tres pisos.
• Cine 4D, de pago. Durante nuestra estancia la película proyectada era de dinosaurios.
• Monoplazas, simulador de Grand Prix, de pago.
• «Star Laser», juego láser interactivo con laberinto «Laser Maze» y «Laser Shooting», simulador de tiro al blanco. De pago.
•  Casino.
•  Discoteca.
• Piscina con cubierta de cristal retráctil y pantalla gigante.
• Internet Point.
•  Biblioteca.
• Centro comercial dutty-free, abierto durante la navegación..
• Squok Club. Mini club infantil.
• Piscina para niños con galeón y castillo de los piratas, al aire libre.

Embarcamos en el puerto de Barcelona; hasta allí nos desplazamos en coche, dejándolo en un parking cubierto próximo al puerto, que ofrecía servicio de traslado desde el parking hasta el muelle de embarque y viceversa, a la vuelta. En, general buen servicio.

Aunque el embarque estaba previsto de 14.00 a 18.00 horas, llegamos a las 12.00 y ya había personal de Costa Cruceros, recogiendo las maletas y asignando unos números para el embarque posterior de los pasajeros.
El personal de recogida de maletas nos pidió las etiquetas y ellos mismos las colocaron y graparon. Accedimos al interior, y tras pasar los controles de seguridad, ¡ya estábamos listos para embarcar!

Como aún era pronto y teníamos algo de tiempo, decidimos visitar un poquito de Barcelona. Nos desplazamos en un autobús que habilitado para el traslado desde el puerto a la ciudad y retorno, con precio de 2 euros trayecto, o 3 euros ida y vuelta. El autobús tenía la parada allí mismo. Estuvimos, visitando la estatua homenaje a Cristóbal Colón, paseando un rato por las Ramblas… donde aprovechamos para que los peques comieran algo en un Burguer King, por si el embarque se retrasaba temerosos de que el buffet cerrara a las 15.00, como había leído en algunos foros, y no nos diera tiempo a comer.

Volvimos en el autobús, y al poco empezaron a llamar para el embarque… primero por megafonía los números 7 y 8, y al poco el 9 y 10…¡nosotros teníamos el 9!
Pasamos el control mostrando pasajes y DNI, y al pasar por la pasarela…FOTO…jejeje…que luego puedes comprar a bordo, por supuesto, sería la primera de las varias que te hacen y ofrecen a lo largo de la travesía.
Ya en el barco, hay que pasar por una fila, donde entregan la tarjeta Costa a cada pasajero y te hacen una foto asociada a la misma.

Nada más pasar nos ofrecieron comprar el paquete de todo incluido de bebidas, 25 euros por adulto y 16 euros por niño mayor de 4 años; nosotros cogimos un paquete de botellas de agua de 1 litro y otro de cervezas, 40 cl., para consumirlas durante el viaje. No recuero bien los precios, creo que eran unas 14 botellas de agua sobre unos 24 euros, y las cervezas creo que eran sobre unas 20 unidades por unos 90 euros, aunque ya digo que no estoy muy segura, no lo recuerdo bien.

De allí, al camarote, donde en la puerta estaban las maletas. Y de allí, al buffet… que por cierto no cerraba a las 15.00 horas, aún estuvo en marcha un buen rato, por lo menos hasta cerca de las 15.45 horas.

En el buffet, puente 10 “Hortensia”, Restaurante Corona Blue, hay dispensadores de agua de los que te puedes surtir libremente durante toda la comida.
Hay comedores a ambos lados, junto a la piscina cubierta, en la terraza de popa…en fin, tienen mucha capacidad de personal.
Mucha variedad de comida, focaccias y panes de varios tipos, guisos variados, carnes y pescados a la plancha, pastas de varios tipos, ensaladas al gusto, variedad de postres y frutas, etc. En general, todo perfecto y buenísimo.
También hay una zona de comida rápida, con hamburguesas, perritos calientes y patatas fritas, que encanta sobre todo a los más jóvenes y niños.

El barco es impresionante, 12 puentes, a destacar la zona de juegos para niños, enorme, con una barco pirata, un castillo pirata de tres pisos, ambos espectacularmente decorados y ambientados, una zona de juegos con pequeños toboganes y mesas, una especie de submarino con ventanas de ojos de buey, mesas para que los papis estén sentados tomando algo mientras los piratas juegan. Y también una espectacular piscina infantil con chorros, setas, toboganes, duchas, elefantes orientables con los que pueden disparar chorros de agua al resto de usuarios y toda recubierta de una mampara para proteger la zona del viento.
Cada puente es una aventura y hay que explorar para descubrir los rincones del barco. Bares con música en directo, bar rock, sala orlov de bailes de salón, piano bar del puente 3, otro en popa… es una delicia tomar algo mientras escuchas la música en vivo de cualquiera de ellos, o para arrancarte con un bailecito en pareja o con los peques ;).

El teatro es grandísimo, de 2 alturas y tres pisos, ¡espectacular! Decoración, comodidad, impresiona mucho verlo e imaginar que todo esto está dentro de un barco.
Los espectáculos son dignos de mención, hicieron uno de circo y acrobacias, otros musicales, y el último de una pareja de acróbatas franceses a los que todo el público aplaudió con entusiasmo a cada rato y al final nos pusimos todos en pie, precioso y emocionante.
Los musicales también son dignos de mención, los bailarines y bailarinas y cantantes hacen un trabajo impresionante y que gusta a todos, mis hijos estaban siempre embelesados mirando sin perder detalle, el pequeño salía siempre diciendo que quería ser bailarín.
Hay dos turnos de espectáculos, para cada turno de cena. Si cenas en el primer turno, el espectáculo lo ves a las 21.30 (horario de cena del segundo turno), y viceversa, si cenas en el segundo turno, el horario del espectáculo es a las 19.30. Duran unos 30 minutos, aproximadamente.

Los camarotes interiores eran estupendos, claro que hubiera sido más estupendo tener uno con balcón y vistas al precioso mar Mediterráneo, pero aún así son espaciosos, no dan sensación de agobio, con una mesa escritorio, y espejo, y un minibar con llave, que pedimos que no nos abrieran. El baño con pila, wc y ducha, correcto y amplio. Tres puertas de armarios empotrados, más que suficientes para nosotros.

Hay servicio de lavandería para quien le interese y al ser camarote Premium, posibilidad de pedir que te sirvan desayuno en la habitación, aunque no usamos este servicio.
Y hablando de los desayunos, se pueden hacer en dos sitios, uno en el puente 10, en el mismo sitio que las comidas, y otro, de comida internacional, en el puente 3 y 4, en el que si eres madrugador, porque tiene un horario más reducido, te sirven especialidades de huevos y desayunos de varios países, inglés, belga, holandés, mejicano, español (tortilla de patatas con cebolla y pimientos rojo y verde) y huevos a la benedict, tortitas, waffles…merece la pena. También tiene un pequeño buffet con las mismas cosas que hay en el de arriba.

La cena no tiene nada que ver, hay tres restaurantes, cada camarote tiene asignado el suyo, y su horario; hay dos turnos de cena, a las 19.30 y 21.15, nosotros cenábamos en el segundo. La cena está compuesta de un entrante a elegir entre dos, un primer plato a elegir entre tres, un segundo, también a elegir entre tres, una ensalada, plato de quesos y postres a elegir también. Todo riquísimo, variedad cada día, siempre ofrecen un menú vegetariano. Platos muy bien presentados, y quedas saciado totalmente.
Para los niños sirven también un menú con los típicos entretenimientos para ellos, salvamantel para colorear y crucigramas; pueden elegir entre macarrones boloñesa, espaguetis, pollo empanado, hamburguesa, hot dog y patatas fritas; de ellos, los platos que quisieran, dos, tres..o uno sólo.

Respecto a los niños, hay un club infantil, en el que se pueden quedar desde las 08.00 de la mañana hasta las 00.00 de la noche, con servicio de comidas y cenas incluido. Mucha animación, actividades, preparan espectáculos para los padres, cine, juegos, etc.

La animación en general es muy buena, siempre hay alguna actividad en la que se puede participar. Nosotros aprendimos a bailar cha cha cha y country..jejeje.

Del tema excursiones, nosotros partimos con la idea de hacer sólo dos organizadas, la de Pompeya en Nápoles y la de Florencia-Pisa en La Spezia. Optamos por hacerlas con Costa Cruceros porque íbamos con niños y eran trayectos largos. En el resto de puertos también hemos bajado del barco para visitar las ciudades, pero por nuestra cuenta. Las excursiones y precios que ofrece la naviera se pueden consultar antes de iniciar la travesía en la web http://www.costacruceros.es y abordo en los puntos de información.

En Palma de Mallorca, el muelle está a un paso. Y existe una parada de autobús municipal y otra de “bus turístico” al lado, y nada más salir del embarque. Se recomienda visitar la Catedral y el centro de la ciudad. Hay muchas más cosas que ver y visitar en esa preciosa localidad, pero el tiempo es escaso y hay que elegir qué visita es la que más apetece.

En Nápoles, hicimos excursión, pero también se podía acceder al núcleo urbano si problemas, está a 100 metros y de muy fácil acceso. Aunque lo que vimos de la ciudad de Nápoles no nos gustó mucho, se veía muy deteriorada y algo sucia. Sin embargo, posteriormente, he visto en algunas webs de viajes que el Nápoles subterráneo merece una visita por lo misterioso e impresionante del lugar.

En La Spezia, hicimos excursión Florencia-Pisa. Primero nos llevaron a Pisa, nos dejaron una hora para estar por allí, y luego en marcha hasta Florencia, allí paseo guiado por las principales atracciones turísticas, y tiempo libre, que prácticamente gastamos con la comida.
Nuestros compañeros de cena fueron por su cuenta a Cinque Terres en tren desde La Spezia y nos dijeron y vimos en las fotos, que era precioso. También merece la pena.

En Savona, se accede también fácilmente al casco urbano. Está muy próximo, por no decir pegado. Además hay una oficina de turismo nada más desembarcar, donde te facilitan planos y te informan estupendamente de las cosas que ver allí. También organizan una visita guiada en español y otros idiomas por el municipio, por un precio de 10 euros, que incluía las entradas a dos lugares que costaban, 6 y 2 euros, así que por dos euros más, te incluía la visita con guía durante todo el recorrido.
Muy bonita localidad y la fortaleza y sus vistas impresionantes.

En Marsella, como en el resto de localidades Costa Cruceros ofrece sus autobuses para desplazar a los pasajeros hasta los núcleos urbanos, pero ojo, por ejemplo en Marsella, había un autobús gratuito a escasos 100 metros. Cosa que nos indicaron en una oficina de turismo también ubicada en el lugar de desembarque. Nos dieron mapas, nos explicaron donde paraba el bus y donde lo teníamos que coger de vuelta; así como el lugar para coger el trenecito que sube hasta Notre Dame de la Garde, 100% recomendable, las vistas son inigualables, preciosas. El puerto viejo también es muy bonito y pintoresco.

Para las excursiones hay bastantes webs que ofrecen excursiones o paquetes de ellas a muy buen precio y con garantía, tales como http://www.excursionesparacruceros.com, http://www.crucerotour.com, http://www.ancoratours.com, etc.

En el crucero, otro dato importante es la previsión de gastos, con las excursiones, paquetes de bebidas, y lo que se consume extra en el interior del barco, o las mencionadas antes fotografías a bordo.

Abordo no se paga nada en efectivo, todo se abona con la tarjeta Costa. Previamente tendremos que asociar nuestra tarjeta Costa a una tarjeta de crédito en alguno de los tótems repartidos por el barco, o en atención al huésped. También se permite hacer un depósito en atención al huésped de dinero en efectivo, y al final del viaje se saldan las cuentas en positivo, o en negativo, y te devuelven o abonas la cantidad que falta.
En los tótems que hay a lo largo del barco también se puede ir consultando la factura durante el viaje, y así tener una previsión de los gastos que hemos hecho.
En esa factura se van sumando cada día las propinas del servicio de abordo.

La aplicación Costa Cruceros: A bordo hay conexión wifi gratuita para la App de Costa Cruceros, que permite mandar mensajes o realizar llamadas telefónicas a otros pasajeros, consultar por gps la ruta de navegación, ver la previsión meteorológica; o realizar reservas de excursiones, restaurantes, ver online el diario de abordo con la programación de actividades…

El diario de abordo es la Biblia del día a día en el barco, sobre todo indica la hora en la que se debe embarcar y la hora de partida del puerto, importante fijarnos para no quedarnos en tierra.

Para el desembarco, recogen las maletas durante la noche anterior. Reúnen a los pasajeros que van a desembarcar en el teatro, durante la tarde anterior, y les explican el procedimiento a seguir. Asignan a cada camarote unas etiquetas de colores, que hay que cumplimentar y pegar a las maletas, para luego recogerlas en la zona de desembarque (durante la noche hay que depositarlas en la puerta del camarote y el personal de abordo las recoge).

En resumen, una grata experiencia y muy recomendable tanto para parejas, grupos de amigos o familias.
Y una última recomendación, ¡no os perdáis las puestas de sol!